Perros requisados a su propietario
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Un juez ordena por primera vez que se le retiren siete perros a su dueño por maltrato
MÁLAGA
El Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local rescató en un club hípico de la capital a los canes, que estaban muy desnutridos y presentaban síntomas de decaimiento Los agentes denunciaron al dueño de los animales, que están en el Parque Sanitario
JUAN CANO/MÁLAGA
El informe veterinario reflejó que los perros estaban muy desnutridos y que empezaban a presentar síntomas de decaimiento. Tenían las costillas tan marcadas que hasta les estaba causando heridas en la piel. «El descuido es total», concluyó el parte del especialista.
Un juez dictó una orden de entrada en la propiedad donde permanecían enjaulados -un club hípico de la capital- lo que supone una medida judicial de la que no constan precedentes en la ciudad. Agentes del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local rescataron a los siete canes de lo que consideran «una muerte segura».
Identificado
Los funcionarios identificaron al dueño de los perros, que responde a las iniciales A.G.P., de 38 años, quien fue denunciado por un presunto delito contra la protección de los animales domésticos, según informaron a este periódico fuentes policiales. El maltrato pasó de ser una falta a considerarse delito tras la última reforma del Código Penal (artículo 337).
La intervención comenzó a primera hora de la mañana del viernes. Unos ciudadanos que prefirieron mantener el anonimato denunciaron ante la Sociedad Protectora de Animales que había unos perros abandonados en una jaula de una parcela, sin agua y sin comida. Relataron que ellos mismos les llevaban alimentos de vez en cuando para que no murieran de inanición.
Al parecer, para algunos ejemplares llegaron tarde. Los denunciantes dijeron que incluso sabían de la muerte de algún animal y que los dueños se limitaron a sacarlo de la jaula y deshacerse de él, según estas personas. Los policías locales no pudieron confirmar este extremo, aunque sí comprobaron el «lamentable» estado en el que estaban los perros.
Se solicitó entonces la presencia de un veterinario, que ratificó en términos médicos lo que parecía una evidencia incluso a ojos del profano. El informe detalló que los siete perros -seis galgos (tres machos y tres hembras) y un bodeguero andaluz mestizo- presentaban un estado de carnes muy malo.
Sufrían apófisis espinosa (vértebras señaladas) y alares del raquis (caderas); caquexia (falta total de musculatura y de encarnadura); hemorragias y úlceras en las encías; hiperqueratosis en la piel sobre los salientes óseos (callos acartonados); y parásitos por todo el cuerpo, con costras e infección en la piel.
Heridas sin cicatrizar
El especialista diagnosticó que los canes presentaban diversas heridas, unas cicatrizadas y otras no, pero en todos los casos sin tratar. En el parte reflejó que, además de las lesiones externas, podrían encontrarse parásitos internos y otras enfermedades.
En el atestado policial, los agentes indicaron además que carecían de chip identificativo y que vivían en un recinto alambrado que, aunque espacioso, llevaba muchísimo tiempo sin limpiarse.
Los funcionarios obtuvieron la orden de entrada en el club hípico el mismo viernes y, de madrugada, rescataron a los perros, que permanecen por mandamiento judicial en el Parque Zoosanitario de Málaga. La investigación continúa abierta.
El Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local rescató en un club hípico de la capital a los canes, que estaban muy desnutridos y presentaban síntomas de decaimiento Los agentes denunciaron al dueño de los animales, que están en el Parque Sanitario
JUAN CANO/MÁLAGA
El informe veterinario reflejó que los perros estaban muy desnutridos y que empezaban a presentar síntomas de decaimiento. Tenían las costillas tan marcadas que hasta les estaba causando heridas en la piel. «El descuido es total», concluyó el parte del especialista.
Un juez dictó una orden de entrada en la propiedad donde permanecían enjaulados -un club hípico de la capital- lo que supone una medida judicial de la que no constan precedentes en la ciudad. Agentes del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local rescataron a los siete canes de lo que consideran «una muerte segura».
Identificado
Los funcionarios identificaron al dueño de los perros, que responde a las iniciales A.G.P., de 38 años, quien fue denunciado por un presunto delito contra la protección de los animales domésticos, según informaron a este periódico fuentes policiales. El maltrato pasó de ser una falta a considerarse delito tras la última reforma del Código Penal (artículo 337).
La intervención comenzó a primera hora de la mañana del viernes. Unos ciudadanos que prefirieron mantener el anonimato denunciaron ante la Sociedad Protectora de Animales que había unos perros abandonados en una jaula de una parcela, sin agua y sin comida. Relataron que ellos mismos les llevaban alimentos de vez en cuando para que no murieran de inanición.
Al parecer, para algunos ejemplares llegaron tarde. Los denunciantes dijeron que incluso sabían de la muerte de algún animal y que los dueños se limitaron a sacarlo de la jaula y deshacerse de él, según estas personas. Los policías locales no pudieron confirmar este extremo, aunque sí comprobaron el «lamentable» estado en el que estaban los perros.
Se solicitó entonces la presencia de un veterinario, que ratificó en términos médicos lo que parecía una evidencia incluso a ojos del profano. El informe detalló que los siete perros -seis galgos (tres machos y tres hembras) y un bodeguero andaluz mestizo- presentaban un estado de carnes muy malo.
Sufrían apófisis espinosa (vértebras señaladas) y alares del raquis (caderas); caquexia (falta total de musculatura y de encarnadura); hemorragias y úlceras en las encías; hiperqueratosis en la piel sobre los salientes óseos (callos acartonados); y parásitos por todo el cuerpo, con costras e infección en la piel.
Heridas sin cicatrizar
El especialista diagnosticó que los canes presentaban diversas heridas, unas cicatrizadas y otras no, pero en todos los casos sin tratar. En el parte reflejó que, además de las lesiones externas, podrían encontrarse parásitos internos y otras enfermedades.
En el atestado policial, los agentes indicaron además que carecían de chip identificativo y que vivían en un recinto alambrado que, aunque espacioso, llevaba muchísimo tiempo sin limpiarse.
Los funcionarios obtuvieron la orden de entrada en el club hípico el mismo viernes y, de madrugada, rescataron a los perros, que permanecen por mandamiento judicial en el Parque Zoosanitario de Málaga. La investigación continúa abierta.