Primera sentencia judicial por afeitar las astas de un toro para restarle capacidad ofensiva
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El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Huesca ratificó la sanción de 8.000 euros impuesta por el Gobierno aragonés a la ganadería González Sánchez-Dalp, por el afeitado de las astas a un toro lidiado en la feria taurina de la capital oscense en 2006.
L D (EFE) La sentencia fue hecha pública este lunes en rueda de prensa por el delegado del Gobierno aragonés en Huesca, Álvaro Calvo, para quien esta decisión judicial "va a sentar precedente", ya que la práctica totalidad de los expedientes sancionadores son rechazados por los tribunales por "defectos de forma".
La resolución considera probado, a tenor de los informes veterinarios, que las astas del primer toro lidiado en la corrida del 10 de agosto de la Feria de San Lorenzo de 2006, de nombre "Facundo", fueron manipuladas para restar su capacidad ofensiva ante el diestro Francisco Rivera Ordóñez.
El titular del juzgado asegura en su fallo que existe "prueba suficiente" en el expediente de instrucción elaborado por los servicios jurídicos del Gobierno aragonés para mantener la imputación planteada por la administración al ganadero como responsable del afeitado de la res.
El instructor del expediente, el letrado José Luis Pueyo, que compareció junto al representante del ejecutivo aragonés, explicó que las dificultades que planteó el caso se debieron a la dificultad de probar que el astado fue manipulado por el denunciado.
Los informes solicitados a la empresa que gestiona la plaza de toros de Huesca, Torosanda, a los servicios veterinarios del coso taurino y a los especialistas del laboratorio del Cuerpo Nacional de Policía en Canillas (Madrid) han avalado la resolución del juez.
Según el letrado, con el expediente elaborado se pretendió "casar un puzzle" para que no hubiera sospechas de que la manipulación de las astas fue realizada por el empresario del coso, ni por otras personas no relacionadas con el ganadero.
Los informes revelaron que el asta fue reducida por métodos artificiales antes de entrar en la plaza de toros y que el "afeitado" no se efectuó en toriles al no disponer el coso de "muecos", los artilugios con los que se realiza esta labor.
La resolución considera probado, a tenor de los informes veterinarios, que las astas del primer toro lidiado en la corrida del 10 de agosto de la Feria de San Lorenzo de 2006, de nombre "Facundo", fueron manipuladas para restar su capacidad ofensiva ante el diestro Francisco Rivera Ordóñez.
El titular del juzgado asegura en su fallo que existe "prueba suficiente" en el expediente de instrucción elaborado por los servicios jurídicos del Gobierno aragonés para mantener la imputación planteada por la administración al ganadero como responsable del afeitado de la res.
El instructor del expediente, el letrado José Luis Pueyo, que compareció junto al representante del ejecutivo aragonés, explicó que las dificultades que planteó el caso se debieron a la dificultad de probar que el astado fue manipulado por el denunciado.
Los informes solicitados a la empresa que gestiona la plaza de toros de Huesca, Torosanda, a los servicios veterinarios del coso taurino y a los especialistas del laboratorio del Cuerpo Nacional de Policía en Canillas (Madrid) han avalado la resolución del juez.
Según el letrado, con el expediente elaborado se pretendió "casar un puzzle" para que no hubiera sospechas de que la manipulación de las astas fue realizada por el empresario del coso, ni por otras personas no relacionadas con el ganadero.
Los informes revelaron que el asta fue reducida por métodos artificiales antes de entrar en la plaza de toros y que el "afeitado" no se efectuó en toriles al no disponer el coso de "muecos", los artilugios con los que se realiza esta labor.