Prodean denuncia el desinterés de los ayuntamientos por la protección de los animales, cinco años después del caso de la perrera de El Refugio.
Este 30 de noviembre se cumplirán cinco años ya desde que diferentes asociaciones animalistas (Animal en Nedd, Animal Compasion España, Prodean Campo de Gibraltar y Prodean Bahía de Cádiz) ‘rescataron’ los últimos perros que quedaban en la perrera de Puerto Real El Refugio tras decretar la Jueza el cierre de estas instalaciones al conocerse y denunciarse los maltratos que sufrían los animales en la misma, con la que, por cierto, trabajaban la mayoría de ayuntamientos de la zona. Con este acto se cerró esta perrera y todas sus jaulas quedaron vacías.
Ahora el presidente de Prodean Bahía de Cádiz, Francisco Molina, remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que ya son cinco años “los llevamos esperando que se imparta justicia contra los cuatro imputados responsables de las barbaries que se cometían en esas instalaciones. Cinco años que las asociaciones protectoras de animales de toda España esperamos que terminen con una sentencia ejemplarizante contra el maltrato animal continuado en nuestro país. Cinco años que no deben de hacernos olvidar los horrores que se cometían en esa perrera”.
Diario Bahía de Cádiz, 29 noviembre 2012,
Además, Molina lamenta que pese al tiempo transcurrido “tenemos que denunciar que bien poco hemos aprendido y conseguido después de lo ocurrido en esta perrera”: si antes había una perrera para 17 ayuntamientos, ahora se han repartido por diferentes poblaciones; si antes se abandonaban animales, ahora con la crisis se han multiplicado los abandonos; si los ayuntamientos antes no se enteraban de lo que ocurría en Puerto Real, ahora tampoco muestran mucho interés en saber que pasa en estas otras perreras; si antes no había un servicio mancomunado de recogida de animales, ahora los consistorios siguen sin ser capaces de ponerse de acuerdo para afrontar tal proyecto; si a las asociaciones nunca le han reconocido su papel fundamental en la difusión y gestión de animales abandonados para su adopción, ahora ni asociaciones ni infinidad de personas anónimas que se dejan el alma en ello son ayudados ni por los ayuntamientos ni por las perreras.
Desde Prodean se anotan diferentes cuestiones fundamentales al respecto, empezando por que los ayuntamientos “se mentalicen de la vital importancia que supone las campañas de castración, como mejor método para reducir el escandaloso número de abandono”. Además se considera que mientras las perreras estén en manos privadas, “prevalece el negocio y el sacrificio como parte importante del negocio”; “y los ayuntamientos se limpian las manos y siguen sin enterarse de las verdaderas condiciones en que malviven muchos de los animales recogidos”.
Francisco Molina insiste en que “es necesario un servicio mancomunado de recogida de animales abandonados que permita gestionar una calidad de vida digna, sensibilización real de la necesidad de las castraciones, así como posibilidades y facilidades para las adopciones de estos como objetivo primordial”. Y entiende que “las personas del mundo animalistas son las idóneas, capaces de desarrollar estas necesidades, desde un punto de vista plenamente desde la protección y defensa de los animales”.