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Proyecto Gran Simio capacita a campesinos del Congo para evitar la deforestación y proteger su biodiversidad
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Info Región, 4 Mayo 2009
El Proyecto Gran Simio (The Great Ape Project) es una asociación que tiene por objetivo la protección de los grandes simios (chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes) y los lugares donde habitan. Hasta la fecha ha enseñado a seis grupos de asociaciones locales que trabajan ayudando a los campesinos, la utilización de máquinas prensadoras para fabricar briquetas, combustible procedente de material reciclable, evitando de esta forma la deforestación de los bosques primarios y la protección de su biodiversidad.
Esta asociación lucha porque los gorilas sean reconocidos en sus derechos a la vida, a la libertad y a no ser torturados en experimentos; con la esperanza de poner fin a esta nueva forma de esclavitud.
El Proyecto abarca la Provincia Sud Kivu, una de las más castigadas en el conflicto armado de los años 1996-2006, donde miles de personas fallecieron por causa de rebeldes y tropas gubernamentales. Las violaciones, crímenes y matanzas a la población local sucedían cada año sin que intervenga la comunidad internacional.
Ante tal situación, gracias al proyecto, seis grupos locales de diferentes partes de la provincia fueron instruidos en el manejo de las máquinas prensadoras para fabricar briquetas. El curso se realizó en el Hospital General de la capital de la provincia Bukavu, a cargo de Virginia Echevarria, miembro del Proyecto Gran Simio.
El motivo por el que se les enseñó el funcionamiento sencillo de las máquinas prensoras de briquetas y su beneficio, era que su costo es un tercio más barato que el carbón vegetal normalmente empleado para hacer la comida y que procede de la destrucción de las selvas. Las briquetas se obtienen de hacer masas con materiales de desecho (aserrín, papel, restos agrícolas).
Gran Simio también ha financiado la fabricación de cinco máquinas prensadoras que ya se encuentran en funcionamiento en Bunyakiri, Kaziba, Uvira, Kasono y Bukavu, así como la fabricación de hornos para que las briquetas puedan secarse sin necesidad de utilizar el horno local de la aldea.
Lucha contra la deforestación
Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio, refiere que “además del beneficio económico para las familias, las briquetas evitan que las poblaciones locales entren a las selvas a coger combustible vegetal, arrancando ramas o árboles, ya que en muchas ocasiones tienen que andar horas hasta llegar a los primeros bosques y después volver cargados, trabajo que normalmente lo hacen las mujeres y niños. Es importante extender esta técnica entre todos sus habitantes. Otro añadido importante son los puestos de trabajo que se origina en la obtención de este combustible ecológico”.
El carbón vegetal se obtiene de la deforestación de las selvas, realizando una carbonización de la madera en hornos improvisados donde han sido talados y se carboniza mediante su combustión parcial con poco aire. Este método es cada vez más extensible por ser muy rentable y venderse en los mercados locales a un precio muy alto. La fabricación de las briquetas puede hacer que la demanda descienda y de esta forma el uso del carbón vegetal se reduzca o desaparezca.
En los territorios de Luhwinja, lago Tanganika en el límite de Burundi y Walungu, donde se encuentran las primeras máquinas prensadoras, existen poblaciones de gorilas que hay que conservar.
Los grandes simios están desapareciendo de una forma alarmante en todo su hábitat debido a la presión humana y la deforestación protagonizada por empresas multinacionales de los países industrializados. En Costa de Marfil, sólo en pocos años, han desaparecido el 90% de las poblaciones de chimpancés.
Según Pozas, todo Proyecto encaminado a la conservación de los grandes simios, de las selvas tropicales y le la biodiversidad en general, tiene por fuerza que contar con las poblaciones locales, con los campesinos, para que juntos puedan salvar lo poco que aun queda de este preciado Patrimonio que debería ser de la Humanidad.
El Proyecto tiene como base los últimos descubrimientos en genética, el gran parentesco que tienen estos animales con el hombre es enorme. “Compartimos el 99.4 % de los genes con los chimpancés, el 97.7 % con los gorilas y el 96.4 % con los orangutanes. Es un parentesco similar al que tienen otras especies que a simple vista no se distinguen. La diferencia genética es menor que la existente entre especies de un mismo género y familia”, refiere la página Web de Gran Simio.
La asociación cuenta con el apoyo de científicos de todo el mundo; tales como, Jane Goodall, Toshisada Nishida, Roger y Deborah Fouts, Lyn White, Francine Paterson, Wendy Gordon, Richard Dawkins, Jared Diamond, Tom Regan, Carl Sagan, entre otros.
El Proyecto Gran Simio (The Great Ape Project) es una asociación que tiene por objetivo la protección de los grandes simios (chimpancés, gorilas, bonobos y orangutanes) y los lugares donde habitan. Hasta la fecha ha enseñado a seis grupos de asociaciones locales que trabajan ayudando a los campesinos, la utilización de máquinas prensadoras para fabricar briquetas, combustible procedente de material reciclable, evitando de esta forma la deforestación de los bosques primarios y la protección de su biodiversidad.
Esta asociación lucha porque los gorilas sean reconocidos en sus derechos a la vida, a la libertad y a no ser torturados en experimentos; con la esperanza de poner fin a esta nueva forma de esclavitud.
El Proyecto abarca la Provincia Sud Kivu, una de las más castigadas en el conflicto armado de los años 1996-2006, donde miles de personas fallecieron por causa de rebeldes y tropas gubernamentales. Las violaciones, crímenes y matanzas a la población local sucedían cada año sin que intervenga la comunidad internacional.
Ante tal situación, gracias al proyecto, seis grupos locales de diferentes partes de la provincia fueron instruidos en el manejo de las máquinas prensadoras para fabricar briquetas. El curso se realizó en el Hospital General de la capital de la provincia Bukavu, a cargo de Virginia Echevarria, miembro del Proyecto Gran Simio.
El motivo por el que se les enseñó el funcionamiento sencillo de las máquinas prensoras de briquetas y su beneficio, era que su costo es un tercio más barato que el carbón vegetal normalmente empleado para hacer la comida y que procede de la destrucción de las selvas. Las briquetas se obtienen de hacer masas con materiales de desecho (aserrín, papel, restos agrícolas).
Gran Simio también ha financiado la fabricación de cinco máquinas prensadoras que ya se encuentran en funcionamiento en Bunyakiri, Kaziba, Uvira, Kasono y Bukavu, así como la fabricación de hornos para que las briquetas puedan secarse sin necesidad de utilizar el horno local de la aldea.
Lucha contra la deforestación
Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio, refiere que “además del beneficio económico para las familias, las briquetas evitan que las poblaciones locales entren a las selvas a coger combustible vegetal, arrancando ramas o árboles, ya que en muchas ocasiones tienen que andar horas hasta llegar a los primeros bosques y después volver cargados, trabajo que normalmente lo hacen las mujeres y niños. Es importante extender esta técnica entre todos sus habitantes. Otro añadido importante son los puestos de trabajo que se origina en la obtención de este combustible ecológico”.
El carbón vegetal se obtiene de la deforestación de las selvas, realizando una carbonización de la madera en hornos improvisados donde han sido talados y se carboniza mediante su combustión parcial con poco aire. Este método es cada vez más extensible por ser muy rentable y venderse en los mercados locales a un precio muy alto. La fabricación de las briquetas puede hacer que la demanda descienda y de esta forma el uso del carbón vegetal se reduzca o desaparezca.
En los territorios de Luhwinja, lago Tanganika en el límite de Burundi y Walungu, donde se encuentran las primeras máquinas prensadoras, existen poblaciones de gorilas que hay que conservar.
Los grandes simios están desapareciendo de una forma alarmante en todo su hábitat debido a la presión humana y la deforestación protagonizada por empresas multinacionales de los países industrializados. En Costa de Marfil, sólo en pocos años, han desaparecido el 90% de las poblaciones de chimpancés.
Según Pozas, todo Proyecto encaminado a la conservación de los grandes simios, de las selvas tropicales y le la biodiversidad en general, tiene por fuerza que contar con las poblaciones locales, con los campesinos, para que juntos puedan salvar lo poco que aun queda de este preciado Patrimonio que debería ser de la Humanidad.
El Proyecto tiene como base los últimos descubrimientos en genética, el gran parentesco que tienen estos animales con el hombre es enorme. “Compartimos el 99.4 % de los genes con los chimpancés, el 97.7 % con los gorilas y el 96.4 % con los orangutanes. Es un parentesco similar al que tienen otras especies que a simple vista no se distinguen. La diferencia genética es menor que la existente entre especies de un mismo género y familia”, refiere la página Web de Gran Simio.
La asociación cuenta con el apoyo de científicos de todo el mundo; tales como, Jane Goodall, Toshisada Nishida, Roger y Deborah Fouts, Lyn White, Francine Paterson, Wendy Gordon, Richard Dawkins, Jared Diamond, Tom Regan, Carl Sagan, entre otros.
