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Cambio de tercio
• El rechazo de las televisiones francesas a emitir un anuncio contra las corridas de toros reaviva el furor antitaurino
• Sarkozy introduce el debate en la agenda del Gobierno
El encendido debate que provoca la temporada de toros en Barcelona desde que, en el 2004, fue proclamada ciudad antitaurina tiene su réplica este verano en el sur de Francia. Mientras los medios de comunicación dedican cada vez más atención a los toros gracias a la creciente popularidad del torero galo Sebastián Castella, aumenta el furor de las organizaciones antitaurinas. El rechazo por parte de la Comisión de Control de la Publicidad de un anuncio contra las corridas --aunque no se trata de una decisión vinculante, la gran mayoría de las televisiones han optado por no emitir los espots-- ha provocado la ira de quienes abominan de esta tradición importada de España --los franceses denominan aficionados, en español, a sus seguidores-- hace más de un siglo. A su juicio, el toro debe ser desterrado del país del gallo, animal que encarna el orgullo nacional.
El organismo que controla los contenidos de la publicidad ha juzgado demasiado duras las imágenes del anuncio, extraídas de la filmación de corridas reales. El espot --al que ha puesto voz un conocido cantautor, Renaud, muy implicado en la causa-- ha sido suscrito por tres asociaciones antitaurinas, entre las que se cuenta el Comité Radical Anticorridas (Crac), que este verano encabeza una agresiva campaña. Con el activo apoyo de la estrella del porno Zara Whites, el Crac se ha personado en la feria de Dax, que acaba este fin de semana. El grupo ha distribuido folletos que denuncian el "sufrimiento" del animal, y en los que pide "la abolición de unas fiestas frecuentadas por asesinos".
El anuncio de que la ministra de la Salud y el Deporte, Roselyne Bachelot, irá a las corridas de Bayona ha sido interpretado como un apoyo a la fiesta, lo que ha encrespado aún más los ánimos de los antitaurinos. Como era de esperar, Brigitte Bardot, el icono de la escena francesa, hoy dedicada a la defensa de los animales, no ha tardado en reaccionar. Bardot ha escrito a Bachelot reprochándole que vaya a un espectáculo de "muerte y sadismo" al que acuden, según ella, personas de dudosa salud mental.
Debate "secuestrado"
La suya no es la única iniciativa dirigida a las autoridades. La carta que han remitidos las organizaciones antitaurinas al jefe del Estado, Nicolas Sarkozy --firmada, entre otras celebridades, por Jean-Claude Van Damme-- solicita la abolición de las corridas en Francia, además de pedir que se autorice la emisión del anuncio publicitario para dejar de "secuestrar el debate" a los franceses. Pese a que la dureza de las imágenes ha sido rebajada, la Comisión de Control de la Publicidad ha rechazado el espot en tres ocasiones por violento.
Ante la interpelación, Sarkozy ha hecho saber que el asunto se abordará en el gran pacto sobre el medioambiente que el presidente quiere cerrar este otoño. Pero incluso a los ecologistas se les antoja extemporáneo incluir los toros en un programa que busca alcanzar acuerdos sobre temas de gran calibre como el recalentamiento del planeta, los alimentos transgénicos, los biocarburantes y las energías renovables.
• El rechazo de las televisiones francesas a emitir un anuncio contra las corridas de toros reaviva el furor antitaurino
• Sarkozy introduce el debate en la agenda del Gobierno
El encendido debate que provoca la temporada de toros en Barcelona desde que, en el 2004, fue proclamada ciudad antitaurina tiene su réplica este verano en el sur de Francia. Mientras los medios de comunicación dedican cada vez más atención a los toros gracias a la creciente popularidad del torero galo Sebastián Castella, aumenta el furor de las organizaciones antitaurinas. El rechazo por parte de la Comisión de Control de la Publicidad de un anuncio contra las corridas --aunque no se trata de una decisión vinculante, la gran mayoría de las televisiones han optado por no emitir los espots-- ha provocado la ira de quienes abominan de esta tradición importada de España --los franceses denominan aficionados, en español, a sus seguidores-- hace más de un siglo. A su juicio, el toro debe ser desterrado del país del gallo, animal que encarna el orgullo nacional.
El organismo que controla los contenidos de la publicidad ha juzgado demasiado duras las imágenes del anuncio, extraídas de la filmación de corridas reales. El espot --al que ha puesto voz un conocido cantautor, Renaud, muy implicado en la causa-- ha sido suscrito por tres asociaciones antitaurinas, entre las que se cuenta el Comité Radical Anticorridas (Crac), que este verano encabeza una agresiva campaña. Con el activo apoyo de la estrella del porno Zara Whites, el Crac se ha personado en la feria de Dax, que acaba este fin de semana. El grupo ha distribuido folletos que denuncian el "sufrimiento" del animal, y en los que pide "la abolición de unas fiestas frecuentadas por asesinos".
El anuncio de que la ministra de la Salud y el Deporte, Roselyne Bachelot, irá a las corridas de Bayona ha sido interpretado como un apoyo a la fiesta, lo que ha encrespado aún más los ánimos de los antitaurinos. Como era de esperar, Brigitte Bardot, el icono de la escena francesa, hoy dedicada a la defensa de los animales, no ha tardado en reaccionar. Bardot ha escrito a Bachelot reprochándole que vaya a un espectáculo de "muerte y sadismo" al que acuden, según ella, personas de dudosa salud mental.
Debate "secuestrado"
La suya no es la única iniciativa dirigida a las autoridades. La carta que han remitidos las organizaciones antitaurinas al jefe del Estado, Nicolas Sarkozy --firmada, entre otras celebridades, por Jean-Claude Van Damme-- solicita la abolición de las corridas en Francia, además de pedir que se autorice la emisión del anuncio publicitario para dejar de "secuestrar el debate" a los franceses. Pese a que la dureza de las imágenes ha sido rebajada, la Comisión de Control de la Publicidad ha rechazado el espot en tres ocasiones por violento.
Ante la interpelación, Sarkozy ha hecho saber que el asunto se abordará en el gran pacto sobre el medioambiente que el presidente quiere cerrar este otoño. Pero incluso a los ecologistas se les antoja extemporáneo incluir los toros en un programa que busca alcanzar acuerdos sobre temas de gran calibre como el recalentamiento del planeta, los alimentos transgénicos, los biocarburantes y las energías renovables.
