Siete animales condenados a muerte
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Dos chimpancés y cinco osos pardos serán sacrificados si el dueño del antiguo Zoo de Almendralejo no les encuentra un nuevo hogar El propietario ha pedido ayuda a la Junta de Extremadura y al Gobierno sin recibir respuesta
Esther S. Sieteiglesias / Madrid
Si no se encuentra rápidamente una solución o un lugar donde reubicarlos, los dos chimpancés y los cinco osos pardos que actualmente viven en el Zoo de Almendralejo, Badajoz, serán exterminados. Su dueño, José Luis, ya no puede mantenerlos más. Ha vendido los terrenos donde tenía el zoológico y ya ha vencido el plazo de entrega a su nuevo propietario. Además, asegura que si no se encuentra de forma urgente una ubicación para ellos, pedirá su sacrificio para poder completar la venta de terrenos.
¿Pero por qué se busca un hogar para estos animales? Todo comenzó en 2004 cuando la asociación Ecologistas en Acción denunció al Zoo de Almendralejo por las terribles condiciones en las que se encontraban los animales y el visible incumplimiento de la legalidad vigente. Tras una larga lucha, las puertas de este centro se cerraron hace ocho meses. El dueño decidió entonces vender los terrenos a un particular y fue encontrando un hogar para todos los animales. Todos, a excepción de dos chimpancés y cinco osos pardos, fueron cedidos o vendidos a otros centros.
Pedro Pozas, director ejecutivo de Proyecto Gran Simio, ha conseguido un pequeño aplazamiento de la ejecución, pero de momento no ha encontrado un sitio donde reubicarlos. Rainfer es el único centro que se hace cargo de los simios en España y ya no pueden meter ninguno más. Pozas ha intentado también encontrarles un zoológico, sin embargo, «a los zoos no les interesan ni los chimpancés ni los osos pardos, ponen cualquier tipo de excusa para no aceptarlos: que si son muy caros de mantener, que ya tienen muchos osos, que su espacio es reducido, que se llevarán mal con los otros especímenes...» .
Por su parte, José Luis, el propietario del zoo, se ha puesto en contacto tanto con el Soivre, Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones, como con la Junta de Extremadura y no ha recibido ni solución ni respuesta a su problema, por lo que el exterminio será la solución que adopte José Luis. «Como no hay ley de animales salvajes, sólo domésticos, este hombre puede sacrificarlos», asegura Pozas. El dueño tiene todos los papeles en regla, estos animales son suyos y está tan desesperado por encontrarles un sitio que ahora asegura que los regala. El miedo ahora es que alguien que no sea amante de los animales se haga con ellos. « A José Luis le han llamado para pedir las pieles, no los osos», comenta Pozas. De momento no hay ningún sitio para estos siete animales. Tampoco han tenido una buena vida, pues el zoo no contaba con las mejores condiciones e infraestructuras. Ahora su futuro está en manos de alguien que los pueda dar un porvenir mejor. Si no se hace algo pronto, su dueño les sacrificara, y lo peor de todo es que tiene derecho a ello. Según Pozas, «las administraciones tienen una responsabilidad de poner una solución que no sea la condena a muerte».
Esther S. Sieteiglesias / Madrid
Si no se encuentra rápidamente una solución o un lugar donde reubicarlos, los dos chimpancés y los cinco osos pardos que actualmente viven en el Zoo de Almendralejo, Badajoz, serán exterminados. Su dueño, José Luis, ya no puede mantenerlos más. Ha vendido los terrenos donde tenía el zoológico y ya ha vencido el plazo de entrega a su nuevo propietario. Además, asegura que si no se encuentra de forma urgente una ubicación para ellos, pedirá su sacrificio para poder completar la venta de terrenos.
¿Pero por qué se busca un hogar para estos animales? Todo comenzó en 2004 cuando la asociación Ecologistas en Acción denunció al Zoo de Almendralejo por las terribles condiciones en las que se encontraban los animales y el visible incumplimiento de la legalidad vigente. Tras una larga lucha, las puertas de este centro se cerraron hace ocho meses. El dueño decidió entonces vender los terrenos a un particular y fue encontrando un hogar para todos los animales. Todos, a excepción de dos chimpancés y cinco osos pardos, fueron cedidos o vendidos a otros centros.
Pedro Pozas, director ejecutivo de Proyecto Gran Simio, ha conseguido un pequeño aplazamiento de la ejecución, pero de momento no ha encontrado un sitio donde reubicarlos. Rainfer es el único centro que se hace cargo de los simios en España y ya no pueden meter ninguno más. Pozas ha intentado también encontrarles un zoológico, sin embargo, «a los zoos no les interesan ni los chimpancés ni los osos pardos, ponen cualquier tipo de excusa para no aceptarlos: que si son muy caros de mantener, que ya tienen muchos osos, que su espacio es reducido, que se llevarán mal con los otros especímenes...» .
Por su parte, José Luis, el propietario del zoo, se ha puesto en contacto tanto con el Soivre, Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones, como con la Junta de Extremadura y no ha recibido ni solución ni respuesta a su problema, por lo que el exterminio será la solución que adopte José Luis. «Como no hay ley de animales salvajes, sólo domésticos, este hombre puede sacrificarlos», asegura Pozas. El dueño tiene todos los papeles en regla, estos animales son suyos y está tan desesperado por encontrarles un sitio que ahora asegura que los regala. El miedo ahora es que alguien que no sea amante de los animales se haga con ellos. « A José Luis le han llamado para pedir las pieles, no los osos», comenta Pozas. De momento no hay ningún sitio para estos siete animales. Tampoco han tenido una buena vida, pues el zoo no contaba con las mejores condiciones e infraestructuras. Ahora su futuro está en manos de alguien que los pueda dar un porvenir mejor. Si no se hace algo pronto, su dueño les sacrificara, y lo peor de todo es que tiene derecho a ello. Según Pozas, «las administraciones tienen una responsabilidad de poner una solución que no sea la condena a muerte».