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Sospecha de tráfico ilegal de animales en la perrera de Talavera.
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Noticias
ABC de Sevilla, 23 Diciembre 2008.
La perrera municipal, bajo sospecha de tráfico ilegal de animales.
TALAVERA. La Asociación Protectora de Animales (Apata) de Talavera, informó ayer de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha solicitado información al servicio municipal de recogida de animales abandonados sobre un supuesto tráfico ilegal de perros.
Según explicó Alberto Díez, director de campaña de la Asociación Nacional de Defensa de los Animales (ANDA), que asesora a Apata y que es miembro del Secretariado para el Bienestar Animal del Parlamento Europeo, los hechos se investigan dentro de una operación que se inició en septiembre pasado en varias comunidades autónomas por tráfico ilegal de perros y sobre la que está decretado secreto de sumario.
Díez ha preguntado al Ayuntamiento hasta qué punto tiene conocimiento de esa situación y ha afirmado que es muy grave que un servicio de recogida de animales abandonados esté siendo investigado por tráfico ilegal de perros, pues sería como el caso de «un pederasta a la puerta de un colegio». También dijo que un servicio encargado de la recogida de animales tiene que quedar «claramente al margen de cualquier cadena de tráfico ilegal de perros».
El responsable de ANDA ha lamentado que en España haya «perros de primera y de segunda», según la comunidad autónoma en la que hayan sido abandonados, porque no hay una legislación uniforme. Díez considera «deficiente» la legislación que tiene Castilla-La Mancha, pues es imposible incautar animales o declarar a una persona «no apta» para tenerlos.
En Talavera de la Reina, según dijo, no se exige que los perros tengan implantado el preceptivo microchip ni se controla que se cumpla la normativa referente al mantenimiento de los perros en buenas condiciones higiénico-sanitarias, además de existir criaderos ilegales para compra-venta.
Calificó a la perrera de Talavera como «el corredor de la muerte» e indicó que, según las estadísticas del propio Ayuntamiento, entre el 50 y el 60 por ciento de los animales que entran son sacrificados, mientras que el resto no son atendidos por los servicios veterinarios. Reclamó un cambio «urgente» en la gestión del centro de recogida de animales.
La perrera municipal, bajo sospecha de tráfico ilegal de animales.
TALAVERA. La Asociación Protectora de Animales (Apata) de Talavera, informó ayer de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha solicitado información al servicio municipal de recogida de animales abandonados sobre un supuesto tráfico ilegal de perros.
Según explicó Alberto Díez, director de campaña de la Asociación Nacional de Defensa de los Animales (ANDA), que asesora a Apata y que es miembro del Secretariado para el Bienestar Animal del Parlamento Europeo, los hechos se investigan dentro de una operación que se inició en septiembre pasado en varias comunidades autónomas por tráfico ilegal de perros y sobre la que está decretado secreto de sumario.
Díez ha preguntado al Ayuntamiento hasta qué punto tiene conocimiento de esa situación y ha afirmado que es muy grave que un servicio de recogida de animales abandonados esté siendo investigado por tráfico ilegal de perros, pues sería como el caso de «un pederasta a la puerta de un colegio». También dijo que un servicio encargado de la recogida de animales tiene que quedar «claramente al margen de cualquier cadena de tráfico ilegal de perros».
El responsable de ANDA ha lamentado que en España haya «perros de primera y de segunda», según la comunidad autónoma en la que hayan sido abandonados, porque no hay una legislación uniforme. Díez considera «deficiente» la legislación que tiene Castilla-La Mancha, pues es imposible incautar animales o declarar a una persona «no apta» para tenerlos.
En Talavera de la Reina, según dijo, no se exige que los perros tengan implantado el preceptivo microchip ni se controla que se cumpla la normativa referente al mantenimiento de los perros en buenas condiciones higiénico-sanitarias, además de existir criaderos ilegales para compra-venta.
Calificó a la perrera de Talavera como «el corredor de la muerte» e indicó que, según las estadísticas del propio Ayuntamiento, entre el 50 y el 60 por ciento de los animales que entran son sacrificados, mientras que el resto no son atendidos por los servicios veterinarios. Reclamó un cambio «urgente» en la gestión del centro de recogida de animales.
