UN TORO EN ARCO
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El arte de (presunta) vanguardia está desatado. Y en su afán de notoriedad no conoce freno.
En esta edición de ARCO se exhive, tras una operación de taxidermia, un toro bravo torturado y asesinado en una plaza.
"Humillación orgullosa" titula la "artista" esa fechoría que inicia un nuevo "ismo" en el arte: "el cretinismo".
27ª edición de la feria de arte contemporáneo
La humillación orgullosa del toro de Albarracín
14/02/2008
Desde el primer momento hubo aglomeración ante este toro humillado y a un tiempo orgulloso que realizó Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) en 2004. Se exhibe en su galería, la portuguesa Filomena Soares, y está a la venta por 60.000 euros. Tartero, una relectura de la fiesta y también de la masculinidad, está realizado con un toro de verdad, lidiado, que la artista seleccionó e hizo disecar en un taxidermista experto buscando esta posición dramática. "El animal aún es bravo pero ya está doblegado; me pareció el momento más triste y el más bonito", explica Albarracín. A pocos metros, en Espacio Mínimo, el artista belga Jan Fabre muestra otros animales disecados, en esta ocasión gatos, en la impactante instalación The protestation of the dead alleycats (174.000 euros).
En esta edición de ARCO se exhive, tras una operación de taxidermia, un toro bravo torturado y asesinado en una plaza.
"Humillación orgullosa" titula la "artista" esa fechoría que inicia un nuevo "ismo" en el arte: "el cretinismo".
27ª edición de la feria de arte contemporáneo
La humillación orgullosa del toro de Albarracín
14/02/2008
Desde el primer momento hubo aglomeración ante este toro humillado y a un tiempo orgulloso que realizó Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) en 2004. Se exhibe en su galería, la portuguesa Filomena Soares, y está a la venta por 60.000 euros. Tartero, una relectura de la fiesta y también de la masculinidad, está realizado con un toro de verdad, lidiado, que la artista seleccionó e hizo disecar en un taxidermista experto buscando esta posición dramática. "El animal aún es bravo pero ya está doblegado; me pareció el momento más triste y el más bonito", explica Albarracín. A pocos metros, en Espacio Mínimo, el artista belga Jan Fabre muestra otros animales disecados, en esta ocasión gatos, en la impactante instalación The protestation of the dead alleycats (174.000 euros).