Una herencia que no llega a tres proyectos para la protección animal.
La provincia.es, 16 enero 2012
Los tres albaceas que María Concepción Valencia López-Quegles eligió para repartir su herencia están haciendo todo lo posible para cumplir con su cometido, pero el proceso no es fácil. La benefactora tenía un amplio patrimonio compuesto por tres viviendas (La Garita, Madrid y Estepona), una plaza de garaje en la capital de España y numerosas cuentas, valores, depósitos y fondos de inversión en el BBVA, además de un vehículo, un Renault Megane Sedan, y tres pólizas de seguro.
La liquidación de la herencia exigía la subasta de los bienes inmuebles, y en ello se han volcado los encargados de custodiar el testamento de Conchi, como le gustaba que la llamasen, con la ayuda de los abogados. El chalé de La Garita y la vivienda situada en el número 23 del Paseo de San Francisco de Sales ya han sido enajenados por cerca de un millón de euros, pero aún faltan cosas por hacer.
Conchi dejó estipulado que el dinero tendría que ser heredado a partes iguales por la Asociación de Defensa del Burro de Rute (Córdoba), la Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA) de Madrid y el proyecto de recuperación del lince ibérico que comanda la Junta de Andalucía.