Los Verdes en Villena aprueban corridas de toros.

Levante emv, 8 agosto 2012

 En la misma se van a lidiar toros de Fuente Ymbro por una terna compuesta por el rejoneador Andy Cartagena y los matadores de toros Juan José Padilla y Daniel Luque.
Desde que en las pasadas elecciones el PP perdió la alcaldía, el actual alcalde Javier Esquembre, de Los Verdes, ha estado en contra de los espectáculos taurinos y ya impidió la celebración de una novillada de la escuela de tauromaquia el pasado mes de octubre. Ahora, un decreto que el concejal responsable de la Gestión de Edificios Públicos, Juan Richart, ha firmado para ceder la plaza de toros a la Junta Central de Fiestas, ha hecho posible que tenga lugar la celebración de su tradicional corrida de toros el 7 de septiembre.
La nueva plaza de toros de Villena fue un proyecto que costó un total de 15 millones de euros. Se trata de un recinto cubierto con capacidad para 4.000 espectadores en el que pueden tener lugar tanto actividades deportivas como ferias, conciertos y otros eventos. El inmueble cuenta con un aparcamiento anexo con capacidad para 300 vehículos y un edificio plurifuncional que alberga cafeterías y bares, además de los accesos para minusválidos.
Su inauguración tuvo lugar el 10 de abril de 2011 con una corrida en la que tomaron parte Enrique Ponce, Sebastián Castella y Alejandro Talavante ante reses de Alcurrucén, llenándose los nuevos tendidos en su totalidad. Luego, el 7 de septiembre hubo otra corrida en la que se lidiaron toros de Hermanos García Jiménez por Vicente Barrera, Rivera Ordoñez y El Fandi, poniéndose asimismo el cartel de "No hay billetes".
El conflicto político municipal no es el único factor que ha puesto en peligro el tradicional festejo taurino. La situación económico del consistorio a raíz de las obras en el coso ha sido otro elemento importante. La plaza cubierta de Villena es uno de los proyectos de la etapa de Francisco Camps al frente del Consell, que se comprometió a financiarlo en su totalidad. El convenio con el ayuntamiento establecía un sistema de adelanto de fondos por una entidad bancaria y de soporte de los intereses por el consistorio que ha hecho que actualmente este tenga su tesorería atada de pies y manos por la deuda de la Generalitat de más de seis millones.