"Voy a degollar al puto perro"
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El Juzgado número 1 de instrucción de Alcázar de San Juan condena a un individuo por estampar a un perro de 1 kilo contra la pared
PUBLICO.ES - Madrid - 02/04/2009 11:50
"Voy a degollar al puto perro". Estas fueron las únicas palabras que pronunció el agresor de Goofy, un Yorkshire de 1 kilo de peso, antes de estamparlo contra la pared en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el pasado 15 de mayo.
La denuncia Mari Carmen, de la dueña de Goofy, ha dado sus frutos.
El Juzgado número 1 de instrucción de la localidad manchega condena al agresor, como autor responsable de una falta de daños a animales prevista en el artículo 625 del Código Penal, a la pena de 20 días de multa a razón de 8 euros diarios, así como a pagar los gastos veterinarios de 108,50 euros.
En caso de impago, el agresor queda sujeto a la responsabilidad subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas, con expresa condena en costas.
Escaleras abajo
Todo sucedió el pasado 15 de octubre, cuando Mari Carmen, la dueña de Goofy, salió a pasear a su perro y comprobó que el ascensor estaba averiado.
Un padre y un hijo salieron de su casa y se produjo la agresión
Al bajar por la escalera, Mari Carmen se encontró con una vecina con quien comenzó a conversar sobre la avería del ascensor. En ese momento, en pleno rellano de la escalera, un padre y un hijo salieron de la puerta de su casa y se produjo la agresión.
El padre cogió a Goofy y lanzó al animal contra el muro del rellano, tras lo que comenzó a rodar escaleras abajo.
"Lo más importante es que el autor de los hechos ha estado sometido a un procedimiento penal, interrogado por la Juez, fiscal y acusación. Y finalmente ha sido condenado. Animamos a todos a denunciar cualquier situación de maltrato", ha manifestado Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
Graves secuelas
El animal quedó tirado en el suelo en estado de shock, tras lo que fue trasladado a una clínica veterinaria, donde fue estabilizado y le detectaron numerosos hematomas y la pérdida de visión del ojo derecho.
Goofy, afectado por ataques periódicos con pérdida de consciencia, está casi recuperado de las graves lesiones.
El animal también presentaba prolapso del globo ocular derecho, reflejos pupilares presentes aunque retrasados y heridas en la zona dorsal de la cabeza.