Zoo de Barcelona. Entrevista a la sra. Mayol, ex-directora.
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ADN, 17 marzo 2009.
Mayol cree que el Zoo deberá renunciar a alguno de sus animales típicos.
La edil responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, cree que el Zoo de la ciudad deberá ir "poco a poco" renunciando a alguno de sus animales típicos cuya presencia "no tiene sentido" si están en solitario o su hábitat no es el adecuado, como ocurre con la elefanta Susi.
En declaraciones a Efe, Mayol, que hace unos meses dejó la dirección del Zoo, que se integró el área municipal de Presidencia, ha asegurado que para que el proyecto del futuro Zoo sea el adecuado éste deberá ser "coherente", es decir, añade, "que los animales que se acojan sean aquellos en peligro, especies más amenazadas" y que no se base en un "mero criterio de entretenimiento".
La quinta teniente de alcalde ha indicado que si el recinto no cuenta con una superficie apropiada para recrear la sabana, adecuada para grandes mamíferos, "será difícil que algunos de estos animales puedan estar en un zoo como el nuestro; hay que ser coherente".
En este sentido, ha puesto el ejemplo del oso polar, sobre el que se está determinando si es o no una especie amenazada. "Para que tengamos el placer de ver algunos ejemplares de esta especie, significaría una inversión energética absolutamente exagerada", ha apuntado la edil.
La edil de Medio Ambiente considera que el "enfoque global" que se ha dado al proyecto respeta los criterios de la Organización Mundial de Zoos, que pone el énfasis en la conservación, educación y en la formación, y evita la espectacularización de los animales.
El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto comenzar a construir el recinto del futuro zoo marino, junto al Besós, en el segundo semestre de este año con el objetivo de que abra sus puertas en 2014, y al que se trasladará parte de las especies actualmente ubicadas en el recinto de la Ciutadella, que verá reducido su tamaño.
En total, serán 18 hectáreas de instalaciones de este zoo bicéfalo: ocho junto al mar, y el resto en su actual ubicación, un proyecto que conllevará unos 200 millones de euros de inversión, para la que el consistorio buscará financiación privada, aunque todavía no se conoce en qué porcentaje.
Para Mayol, el proyecto es "suficientemente correcto", ya que se han salvado algunas "cuestiones fundamentales", como que la inversión se demore en el tiempo, "no sólo por la crisis sino por la envergadura de la inversión, sin hipotecar ningún otro proyecto".
En cuanto a la entrada de capital privado, la ecosocialista cree que el ayuntamiento lo está haciendo "muy bien", ya que no se va a hacer un parque temático.
"Si quisiéramos otro Port Aventura ya tendríamos financiación de grupos como Parques Reunidos o de Anheuser-Busch, pero no queremos que esto sea el Sea-World de San Diego, que es un circo", afirma Mayol, que acepta la inversión privada si se mantienen este planteamientos, aunque recalca que "el proyecto es público y su diseño y objetivos también".
Sobre su salida de la dirección del Zoo, Mayol ha explicado que para ella, que dejará la política en este mandato, "era importante que el área de medioambiente tuviera mucha coherencia, y el ayuntamiento quería una gestión del zoo diferente, más vinculada a la empresa pública B:SM", por lo que, a su juicio, el "objetivo integral" desde el punto de vista medioambiental quedaba distorsionado.
Mayol cree que el Zoo deberá renunciar a alguno de sus animales típicos.
La edil responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, cree que el Zoo de la ciudad deberá ir "poco a poco" renunciando a alguno de sus animales típicos cuya presencia "no tiene sentido" si están en solitario o su hábitat no es el adecuado, como ocurre con la elefanta Susi.
En declaraciones a Efe, Mayol, que hace unos meses dejó la dirección del Zoo, que se integró el área municipal de Presidencia, ha asegurado que para que el proyecto del futuro Zoo sea el adecuado éste deberá ser "coherente", es decir, añade, "que los animales que se acojan sean aquellos en peligro, especies más amenazadas" y que no se base en un "mero criterio de entretenimiento".
La quinta teniente de alcalde ha indicado que si el recinto no cuenta con una superficie apropiada para recrear la sabana, adecuada para grandes mamíferos, "será difícil que algunos de estos animales puedan estar en un zoo como el nuestro; hay que ser coherente".
En este sentido, ha puesto el ejemplo del oso polar, sobre el que se está determinando si es o no una especie amenazada. "Para que tengamos el placer de ver algunos ejemplares de esta especie, significaría una inversión energética absolutamente exagerada", ha apuntado la edil.
La edil de Medio Ambiente considera que el "enfoque global" que se ha dado al proyecto respeta los criterios de la Organización Mundial de Zoos, que pone el énfasis en la conservación, educación y en la formación, y evita la espectacularización de los animales.
El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto comenzar a construir el recinto del futuro zoo marino, junto al Besós, en el segundo semestre de este año con el objetivo de que abra sus puertas en 2014, y al que se trasladará parte de las especies actualmente ubicadas en el recinto de la Ciutadella, que verá reducido su tamaño.
En total, serán 18 hectáreas de instalaciones de este zoo bicéfalo: ocho junto al mar, y el resto en su actual ubicación, un proyecto que conllevará unos 200 millones de euros de inversión, para la que el consistorio buscará financiación privada, aunque todavía no se conoce en qué porcentaje.
Para Mayol, el proyecto es "suficientemente correcto", ya que se han salvado algunas "cuestiones fundamentales", como que la inversión se demore en el tiempo, "no sólo por la crisis sino por la envergadura de la inversión, sin hipotecar ningún otro proyecto".
En cuanto a la entrada de capital privado, la ecosocialista cree que el ayuntamiento lo está haciendo "muy bien", ya que no se va a hacer un parque temático.
"Si quisiéramos otro Port Aventura ya tendríamos financiación de grupos como Parques Reunidos o de Anheuser-Busch, pero no queremos que esto sea el Sea-World de San Diego, que es un circo", afirma Mayol, que acepta la inversión privada si se mantienen este planteamientos, aunque recalca que "el proyecto es público y su diseño y objetivos también".
Sobre su salida de la dirección del Zoo, Mayol ha explicado que para ella, que dejará la política en este mandato, "era importante que el área de medioambiente tuviera mucha coherencia, y el ayuntamiento quería una gestión del zoo diferente, más vinculada a la empresa pública B:SM", por lo que, a su juicio, el "objetivo integral" desde el punto de vista medioambiental quedaba distorsionado.